Esa mañana simplemente se reunieron un grupo de nuestra
comunidad para manifestar su derecho a ser incluidos como ciudadanos de derecho
y a manifestar una posición sobre la en ese entonces llamada “Ley contra los
crímenes de odio” que se luchaba en el congreso de manos del Congresista Carlos
Bruce.
Obviamente la gente que estaba cerca pudo percatarse del
atropello y en todo momento rindieron sus manifiestos ante la prensa, que llegó
raudamente, y demostraron una total compenetración con nuestros problemas.
Posteriormente el defensor del pueblo también se hizo presente y asentó su
posición de que nadie debía ser tratado en esa forma, aunque bueno después su
posición se vería algo tibia (lo cual ya es otro tema) en el momento demostró
su identificación.
Ese día que se mostraba tranquilo se convirtió para la
comunidad LGTB lambayecana en el día que dijimos: ¡Basta de tratarnos como
personas de segundo nivel! ¡Basta de los agravios e insultos! ¡Basta de la discriminación!
¡Basta de las humillaciones! ¡Somos peruanos y nos merecemos respeto y equidad
ante la ley!

Este 17 de marzo el día de la golpiza y del agravio, se
convertirá en el día de nuestra posición sentada en nuestra ciudad, porque
¡¡CALLARNOS NO ES MÁS UNA OPCIÓN!!
1 comentario:
Excelente narración, es necesario que nuestras identidades tomen conciencia sobre estos hechos, quizás para el grueso sea una majadería o lo tomen como un... se lo merecen, pero el irrespeto o el atropello de los derechos de una minoría da claro ejemplo del carácter excluyente de nuestras autoridades, entonces debemos tener cuidado porque este se puede extender a otros grupos a gusto del cliente.. pensemos todos somos peruanas y peruanos todos somos iguales....
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