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Somos una asociación integrada por gays, lesbianas y trans de la región Lambayeque, desde el año 2006 iniciamos actividades mediante la lucha y esfuerzo en pro de la visibilización, desde este espacio agradecemos la intención y buena onda de incluirte en nuestra red de amigos, el fin del presente blog es informarte adecuadamente sobre nuestros temas; como la lucha por la igualdad, la aceptación, la real inclusión, la lucha contra la discriminación.Nuestro tema no es ser diferente, nuestro tema es que los demás no te hagan sentirte así.
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Alma Chiclayo

miércoles, 15 de septiembre de 2010

INTERNACIONAL: ACTIVISMO GAY EN PARAGUAY

Enviamos esta información, por ser importante y de contenidos claves para el activismo en todo el mundo

¡Gay a la cárcel!


Estuvo preso por ser homosexual, y no durante la dictadura de Alfredo Stroessner, sino bajo el gobierno de Nicanor Duarte Frutos; a siete años de estar militando en movimientos de defensas de derechos de grupos LGTB, Simón Cazal asegura que en Paraguay se pretende volver al colonialismo religioso e implantar la violencia, con la discriminación. En esta entrevista cedida a Roarkmanía, Cazal expresa que su organización, SomosGay, lidera el proceso político para lograr la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en nuestro país.

-¿En qué consiste el activismo gay?
-El movimiento LGTB, o movimiento gay, es un movimiento social que en su momento actual, se inicia en Nueva York el 28 de junio de 1969, a partir de lo que se conoce como “los disturbios del Stonewall”, un bar de la ciudad de Nueva York que en esa época era uno de los pocos que servía alcohol a gays, lesbianas y trans, ya que la ley de la ciudad lo prohibía.

En rebelión, esa madrugada del 28 de junio, varias trans, lesbianas y gays se levantaron contra la policía que habitualmente intervenía el local pidiendo coimas para no levantar cargos o “sacar del closet” a sus clientes. Desde entonces el mensaje del movimiento no ha cambiado: es un movimiento que reclama la plena igualdad de las personas, basándose en la libertad de vivir dignamente, sin diferencias por su orientación sexual o identidad de género.

-¿A los cuántos años comenzaste el activismo gay?
-Tuve un primer acercamiento al movimiento a finales de 1999, pero considero que mi activismo como tal lo inicié en el 2003. Anteriormente estuve involucrado más que nada en el movimiento ambientalista y luego en el universitario de finales de la década del 90, cuando ya pedíamos la ansiada reforma de la Universidad Nacional. En mi paso por ambos movimientos pude absorber algunas de las ideas que me acompañan hasta ahora.

-¿Qué significa ser homosexual en Paraguay?
-Significa muchas cosas, las cuales varían y dependen del lugar en donde lo seas dentro de Paraguay. Ser gay en Asunción es probablemente más relajado y menos violento que ser gay en Caapucú o Encarnación, por ejemplo. Creo que el ser gay en nuestro país todavía se define por la violencia con la que la sociedad reacciona ante uno, en algunos casos puede ser más fuerte y significar incluso la expulsión del hogar. En otras circunstancias, puede no llegar a tanto, pero en todos creo, lo que es común es el proceso de tener que dar explicaciones del porqué de nuestra misma existencia.

La homofobia implantada por las religiones dominantes en nuestra sociedad, sumada al culto a la estructura castrense militar que ha quedado impregnada, crean una matriz cultural paraguaya que favorece e incluso promueve la violencia a todo lo que se salga de esa normativa: gays, mujeres, ateos, no cristinanos, etc.

-¿Qué denuncias reciben a diario en SomosGay?
-Las denuncias más comunes son las de agresión verbal. El asalto verbal es una constante y tiene que ver con esa validación social que señalaba anteriormente. Es válido insultar, degradar a alguien verbalmente. Las agresiones físicas son también una constante, tristemente, más común en el caso de las lesbianas. La doble discriminación de género: por ser mujeres y por romper con la norma reproductiva heterosexista de la mujer, expone a las lesbianas a una violencia principalmente doméstica, muy grave.

En el caso de los varones gay, la violencia suele darse de manera más abierta y física. En el caso de los varones, la expulsión del hogar es una constante. SomosGay, desde el inicio, ha tenido esta necesidad muy presente, ya que varios de nosotros mismos hemos atravesado por esa situación en nuestra adolescencia.

Los casos de discriminación en lo laboral y educativo son también recibidos, pero reconocemos que últimamente han ido en disminución en lo educativo, pero se han revelado muy violentamente en lo laboral.

-¿Discriminación negativa en qué sentido?
-Principalmente en restringir el acceso a derechos. La estabilidad en el lugar de trabajo. El respeto a la dignidad en el sistema educativo, en donde aún persisten docentes que tratan a sus alumnos gays o lesbianas como enfermos o pervertidos, basados principalmente en sus propios dogmas. La restricción de acceso al sistema de salud, en donde a diario lidiamos con los prejuicios de los prestadores de servicio (enfermeras/os, médicos y personal en general).

En el sistema legal, de la misma manera, los prejuicios persisten en el tratamiento a las personas abiertamente gays o lesbianas. La constante es “podés serlo pero no parecerlo”, otra de las herencias culturales de la religión: la doble moral. Se aprecia más la apariencia que la esencia de las cosas, y en este caso, de las personas.

¿Qué fue lo peor que te ocurrió militando en organizaciones de defensa de los derechos de
homosexuales?
-He sufrido muchos escenarios de violencia, dentro y fuera del movimiento. La violencia de nuestra cultura es bastante marcada aún. Recuerdo que una vez fui asaltado en la propia sede de la organización, en donde con arma en mano fui golpeado y asaltado por un hombre perturbado y profundamente homofóbico.

¿Es cierto que te llevaron preso por ser homosexual?
-Sí. Hace un par de años, en aquel entonces bajo la policía de Rogelio Benitez, en su primera etapa de implementación de la versión nueva de las “guardias urbanas”, varios agentes de esta policía represora de ese entonces me detuvieron arbitrariamente luego de identificarme como un referente del movimiento gay. Por radio el oficial que me detenía daba la descripción como “sujeto no identificado ni como hombre ni como mujer, entre paréntesi(…) gay”.

Estuve detenido en una comisaría por 5 horas, bajo amenaza de que inventarían cargos en mi contra si no “me disculpaba por pedir explicaciones a un superior”, dado que había insistentemente solicitado explicaciones de porqué me detenían.

Los tiempos cambiaron felizmente, y ahora usamos esa experiencia justamente para trabajar con los oficiales de la policía al respecto de cómo proceder y como resguardar los derechos y la seguridad de las personas gays y lesbianas. Esperamos que este aporte ayude de alguna forma a deconstruir un poco la profunda herencia homofóbica que pesa sobre la policía nacional como institución.

Si bien critican la discriminación negativa, ¿por qué consideran justa la discriminación positiva? Me refiero a las contrataciones en la SEN en el 2009 a personas homosexuales.
-Como medida liberal, consideramos que en un primer momento este tipo de medidas son necesarias para que las personas pertenecientes a grupos sociales que en algún momento han podido verse discriminados por determinadas circunstancias históricas (en este caso por su identidad de género y su orientación sexual) tengan derecho a resarcirse de ese daño mediante la reserva en el tiempo presente de cupos en los beneficios que el Estado proporciona a los ciudadanos, ya sea en la educación, el acceso al mercado laboral o cualquier otra vertiente.

Más allá de las críticas que podamos compartir al respecto de este modelo de inclusión principalmente socialdemócrata), creo que el verdadero valor del hecho ha sido el simbólico de posicionar a un grupo humano históricamente excluido de la sociedad y sus instituciones.

El apoyo a la visibilización del hecho surgió como idea nuestra a partir de esta lógica.

Sin embargo, anhelamos un futuro en el que este tipo de medidas ya no sean necesarios y en el cual la igualdad de oportunidades esté plenamente garantizada y sea una realidad.

¿Creés que hay influencia de la religión en cuanto al dogmatismo que encierra la homofobia?
-Como ya señalaba anteriormente, creo que en todas las sociedades influenciadas por las religiones abrahamánicas (judía, cristiana, musulmana) y su colonialismo, se ve como constante que la homofobia está sustentada más que nada en principios de tipo dogmático religioso.

El origen de la homofobia es principalmente político-religioso. La necesidad de estas religiones abrahamánicas de conquistar territorios y culturas diversas llevó a condenar prácticas que en otras culturas eran consideradas naturales o incluso adoradas como divinas, pero ese es otro tema, lo cierto y concreto es que hoy día las personas que se oponen a la igualdad de derechos de gays y lesbianas lo hacen principalmente motivados o influenciados en dogmas religiosos.

¿Cuál es tu posición con respecto a a la campaña "Queremos papá y mamá", en contra del matrimonio gay en Paraguay?
-Es una campaña irresponsable, mentirosa y violenta. Lo único que resaltan es su profunda ignorancia y su irrefrenable deseo de volver a un colonialismo religioso en el que las autoridades sean designadas por poderes superiores (divinos) de manera a eludir la discusión y la racionalidad que de otra manera, deberían demostrar.

En toda la campaña promueven descaradamente la discriminación hacia personas gays y lesbianas, sin más sustento que las prédicas de su propias iglesias y documentos emanados de sus instituciones religiosas.

Es triste ver que la ignorancia tan extendida en Paraguay sea aprovechada por estos comerciantes religiosos para exponer sus peores facetas.

¿Sesgan información y distorsionan la realidad las organizaciones que promueven estas iniciativas?
-No solo eso, descaradamente llaman a la violencia hacia las personas, haciéndose eco de sus propios prejuicios. Al verse descubiertos como instituciones medievales y criminales, intentan desesperadamente captar a más personas ignorantes, alegando las viejas fórmulas tribales: crear un “otro” a quien poner como enemigo, como “malo”, y atomizar a la sociedad en una nueva versión de sus cruzadas.

Una guerra santa entre “el bien y el mal”, en la que ellos (por supuesto) se pintan a sí mismos como sagrados guerreros.

Siguen afirmando que la homosexualidad es antinatural y altera el orden social, ¿por qué?
-Es la vieja mentira. Intentan secularizar lo que ellos castigaban como pecado en forma de delitos o enfermedades. La ciencia y la ley en el ultimo siglo ha tomado decididamente una distancia e incluso asumido un enfrentamiento con el antiguo poder hegemónico de la religión, y esa vieja discusión novecentista es la que, al amparo del terrible atraso educativo que sufrimos, presentan como nueva.

El orden social de nuestras sociedades debería estar reglado por el pragmatismo. A las religiones y sus instituciones esto les resta poder, y activan este tipo de mecanismos reaccionarios para intentar revolver viejos prejuicios y ganar poder a costa de grupos más vulnerables. Lucha de poderes finalmente, razón versus oscurantismo.

¿Cuál es la confusión que se divulgó por el tema de la divulgación de "homosexualidad" en las escuelas y colegios?
-Estas organizaciones no pueden simplemente manifestarse abiertamente homofóbicas y machistas. Eso les costaría la desaprobación de amplios sectores sociales, entonces recurren a sus víctimas preferidas: los niños y niñas. Crear una fantasía,(alimentada por la idea que sostienen de que la homosexualidad per sé es mala, perversa, enferma) en la que los que defendemos la igualdad amenazamos a los niños y niñas, es una estrategia esperable.

De ahí que mentir como lo están haciendo, se convierte en una hábil táctica para despertar la homofobia en los padres y madres, mostrándonos como los nuevos monstruos a los que resulte más fácil atacar, para defender a sus hijos e hijas.

Irónicamente, esta mentira está viniendo deinstituciones que en nuestro país y en todo el mundo está implicada en casos espantosos de abuso a menores bajo su cuidado.

¿Cuesta mucho aún asumir la homosexualidad en este país?
-En general sí, lastimosamente. Aún así, creo que la existencia de más organizaciones que abierta y objetivamente trabajan para proteger y reivindicar la igualdad de las personas gays y lesbianas, ofrece hoy un mejor entorno para salir del closet, como le decimos.

El proceso de autoafirmación es personal y político a la vez. Salir del closet revela que los prejuicios que están instalados aún, carecen de sentido y son mentiras. De ahí que mientras más gays y lesbianas se animen a salir del closet, la sociedad irá avanzando más decididamente hacia la igualdad. Solo se teme lo que no se conoce, al darnos a conocer estamos combatiendo la homofobia en todas partes.

¿Qué falta para avanzar en los derechos individuales?
-Más coraje, más gente fuera del closet, más educación basada en ciencia y no en religión.
Falta consolidar nuestro Estado Laico más decididamente. Si nuestra democracia se fortalece y se alienta más la participación social, creo que los prejuicios se irán disipando y quedarán menos oportunidades para que posturas radicales e irracionales como las que se plantean hoy contra los gays y lesbianas (que son las mismas que se planteaban contra las mujeres, los afrodescendientes, los ateos, los izquierdistas, los zurdos, etc), irán desapareciendo.

Tu organización, ¿promoverá el matrimonio entre personas del mismo sexo?
-SomosGay es la organización que está liderando este proceso. El matrimonio igualitario es uno de los objetivos que la organización estará impulsando. En breve, otras organizaciones también se sumaran a este objetivo. Junto a las que estamos buscando la conformación de una plataforma más amplia que respalde los distintos procesos que serán necesarios para lograr la aprobación del matrimonio igualitario.

FUENTE: ABC BLOGS - ROARK MANIA
http://archivo.abc.com.py/blogs/post/1350/gay-a-la-carcel
Posteado por Eduardo Quintana el 14/09/2010 - 68

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola
Me entristece mucho, el ver que Paraguay sigue a la cola en cuanto a integracion de personas con un gusto sentimental y sexual distinto al convencional.
Yo soy una persona heterosexual`pero plenamente consciente de las problematicas que surgen alrededor de personas como vosotros, vivo en el exterior y aqui por ejemplo las personas gays y lesvianas se pueden casar con personas de su mismo sexo, creo que volvere a Paraguay algun dia, y me gustaria pertenecer a un grupo activista de reivindicacion de los derechos de personas gays y lesvianas. LILI