Desde finales del mes pasado, la ley homófoba que prohíbe la propaganda homosexual en San Petersburgo ya está en vigor. Y las autoridades de la segunda ciudad de Rusia se han dado prisa en demostrar que piensan cumplir la ley a rajatabla, produciéndose las primeras cuatro detenciones de activistas LGBT rusos.
Las detenciones se produjeron el pasado jueves. Se trata de dos jóvenes de unos 20 años que fueron detenidos por exhibir junto al Palacio de Jóvenes Creadores de San Petersburgo unas pancartas en las que se podía leer “Ser gay es normal”.
Y el sábado, la policía detuvo a otros dos activistas que participaban en una protesta junto a otras cuarenta personas para protestar contra la ley que prohíbe la propaganda homosexual con el dudoso fin de “proteger a los menores de mensajes nocivos”.
Por su parte, las autoridades de la ciudad señalaron que los activistas detenidos habían organizado un mitin sin autorización, anunciando que la policía denunciará a los dos detenidos por desacato a las fuerzas del orden, aunque no precisaron si también serán denunciados por infringir la ley homófoba.
A pesar de las detenciones, parece que los jueces rusos se resisten a la aplicación de la ley, ya un juzgado de barrio decidió el viernes soltar a los dos activistas detenidos el jueves alegando defectos de forma.
Pero si estas detenciones nos parecen graves, lo peor todavía estaría por venir. De momento, son pocas las regiones rusas que tienen leyes homófobas similares a la de San Petersburgo, pero muy pronto, estas leyes podrían alcanzar a toda Rusia, ya que hay un proyecto de ley enviado a la Duma Estatal de Rusia a propuesta del Parlamento de Novosibirsk que busca proteger en todo el país a los jóvenes en nombre de la familia tradicional y los derechos de la infancia.
Fuente: Ambienteg.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario