Organizaciones de derechos humanos lanzaron una campaña para convencer a los peruanos a no votar por Keiko Fujimori, hija del condenado ex presidente Alberto Fujimori, porque ello sería "un suicidio moral" para Perú, dijeron este martes los organizadores.
Organizaciones de derechos humanos lanzaron una campaña para convencer a los peruanos a no votar por Keiko Fujimori, hija del condenado ex presidente Alberto Fujimori, porque ello sería "un suicidio moral" para Perú, dijeron este martes los organizadores.
La campaña, denominada "Fujimori nunca más", es promovida por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, que agrupa a 79 instituciones, y es apoyada por gremios juveniles y de la sociedad civil.
"Si Keiko Fujimori es elegida presidenta volverían las mismas personas que gobernaron con el ex presidente Fujimori (1990-2000) y que articularon una maquinaria corrupta que violó derechos humanos y perpetró graves latrocinios contra el Perú", dijo en rueda de prensa Rocío Silva, responsable de la Coordinadora.
El éxito de esa candidatura, añadió, implicaría "la reinstauración de las redes y vínculos de autoritarismo y corrupción lo que significaría un suicidio moral para el país".
Silva hizo notar que Keiko Fujimori "haría lo imposible para sacar de la cárcel a su padre, quien obtuvo una sentencia firme por asesino y ladrón".
El ex mandatario cumple sentencia a 25 años de cárcel por violaciones a los derechos humanos y corrupción.
Keiko Fujimori, de derecha, disputará con el izquierdista Ollanta Humala la presidencia en una segunda vuelta electoral el 5 de junio. Ambos se encuentra en un virtual empate técnico, según las encuestas.
Silva precisó que la campaña de rechazo al voto para la aspirante fujimorista no significa un respaldo a Humala.
La campaña "Fujimori nunca más" consistirá en realizar actividades pacíficas como marchas, vigilias, difusión de mensajes por internet y concluirá con una gran marcha el 27 de mayo, una semana antes del balotaje.
Rocío Silva dijo que Keiko Fujimori es cómplice de la corrupción del régimen de su padre porque recibió dineros públicos para el pago de sus estudios en la universidad estadounidensde de Boston.
Por su parte, Virginia Vigo dijo ser una de las 300.000 mujeres que fueron sometidas a campañas de esterilización forzada, ejecutadas durante el régimen fujimorista.
"Es difícil no indignarse (al) ver a esa gente nuevamente. Quiero dirigirme a cada peruano que tiene un poquito de dignidad diciéndole 'no al fujimorismo'; arrancaron la vida a nuestro seres queridos, mataron a parte del Perú", señaló.
"Si Keiko Fujimori es elegida presidenta volverían las mismas personas que gobernaron con el ex presidente Fujimori (1990-2000) y que articularon una maquinaria corrupta que violó derechos humanos y perpetró graves latrocinios contra el Perú", dijo en rueda de prensa Rocío Silva, responsable de la Coordinadora.
El éxito de esa candidatura, añadió, implicaría "la reinstauración de las redes y vínculos de autoritarismo y corrupción lo que significaría un suicidio moral para el país".
Silva hizo notar que Keiko Fujimori "haría lo imposible para sacar de la cárcel a su padre, quien obtuvo una sentencia firme por asesino y ladrón".
El ex mandatario cumple sentencia a 25 años de cárcel por violaciones a los derechos humanos y corrupción.
Keiko Fujimori, de derecha, disputará con el izquierdista Ollanta Humala la presidencia en una segunda vuelta electoral el 5 de junio. Ambos se encuentra en un virtual empate técnico, según las encuestas.
Silva precisó que la campaña de rechazo al voto para la aspirante fujimorista no significa un respaldo a Humala.
La campaña "Fujimori nunca más" consistirá en realizar actividades pacíficas como marchas, vigilias, difusión de mensajes por internet y concluirá con una gran marcha el 27 de mayo, una semana antes del balotaje.
Rocío Silva dijo que Keiko Fujimori es cómplice de la corrupción del régimen de su padre porque recibió dineros públicos para el pago de sus estudios en la universidad estadounidensde de Boston.
Por su parte, Virginia Vigo dijo ser una de las 300.000 mujeres que fueron sometidas a campañas de esterilización forzada, ejecutadas durante el régimen fujimorista.
"Es difícil no indignarse (al) ver a esa gente nuevamente. Quiero dirigirme a cada peruano que tiene un poquito de dignidad diciéndole 'no al fujimorismo'; arrancaron la vida a nuestro seres queridos, mataron a parte del Perú", señaló.
Fuente: Agence France-Presse, actualizado: 10/05/2011
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