Estados Unidos. Detroit ha sido la protagonista en menos de un mes de dos salvajes agresiones motivadas por la homofobia que han terminado con las víctimas en el hospital. Una de ellas tuvo que someterse a una cirugía de casi 10 horas para recuperar su cara.
La ciudad estadounidense de Detroit ha sufrido en menos de un mes dos agresiones hacia personas homosexuales que han terminado gravemente heridas. La primera que ocurrió fue el 22 de febrero, cuando Barie Shortell presenció una brutal paliza que le dejó con la mandíbula fracturada, la nariz rota, y fracturas en los huesos faciales y en las cuencas de los ojos.
Todas las lesiones hicieron que la víctima tuviese que embarcarse en una operación de casi 10 horas para reconstruir la cara, que tras el altercado, se había deformado considerablemente por las múltiples fracturas.
Ahora otro chico ha vuelto a sufrir un caso similar, aunque, por suerte, a pesar de diversas heridas en la cara, no presenta fracturas.
Este segundo caso sucedió en una gasolinera, donde la víctima estaba esperando en la fila para pagar y el agresor le dijo que se alejara de él, que estaba muy cerca.
Como la víctima omitió las palabras que acababa de escuchar, el agresor empezó con insultos homófobos como "eres un homo de mierda", esperando a que fuese a salir del establecimiento para amenazarlo con una pistola que portaba y darle un puñetazo.
Como seguían dentro de la gasolinera, la víctima pidió al cajero que llamara a la policía, cosa que, entre risas, presenciando la escena que estaba viendo, no hizo.
Fuente: inforgay.com
La ciudad estadounidense de Detroit ha sufrido en menos de un mes dos agresiones hacia personas homosexuales que han terminado gravemente heridas. La primera que ocurrió fue el 22 de febrero, cuando Barie Shortell presenció una brutal paliza que le dejó con la mandíbula fracturada, la nariz rota, y fracturas en los huesos faciales y en las cuencas de los ojos.
Todas las lesiones hicieron que la víctima tuviese que embarcarse en una operación de casi 10 horas para reconstruir la cara, que tras el altercado, se había deformado considerablemente por las múltiples fracturas.
Ahora otro chico ha vuelto a sufrir un caso similar, aunque, por suerte, a pesar de diversas heridas en la cara, no presenta fracturas.
Este segundo caso sucedió en una gasolinera, donde la víctima estaba esperando en la fila para pagar y el agresor le dijo que se alejara de él, que estaba muy cerca.
Como la víctima omitió las palabras que acababa de escuchar, el agresor empezó con insultos homófobos como "eres un homo de mierda", esperando a que fuese a salir del establecimiento para amenazarlo con una pistola que portaba y darle un puñetazo.
Como seguían dentro de la gasolinera, la víctima pidió al cajero que llamara a la policía, cosa que, entre risas, presenciando la escena que estaba viendo, no hizo.
Fuente: inforgay.com
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