Bruselas, 14 de abril del 2010
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Comunicado de prensa del Vaticano sobre la declaración de Bertone es una torpe negación peor que las palabras de Bertone.
La declaración de hoy del portavoz de la Sala de Prensa del Vaticano, Federico Lombardi, parece desconocer torpemente la comparación ultrajante de Tarcisio Bertone, entre pedofilia y homosexualidad. Federico Lombardi dijo que "las autoridades eclesiásticas no creen que sea de su competencia formular declaraciones generales de carácter específicamente psicológico o médico" agregando que se trata de buscar en la literatura especializada.
En una primera impresión, las palabras de Lombardi parecen casi una negación completa de la declaración de Bertone. Lamentablemente, luego Lombardi añade que los "datos estadísticos" señalados por Bertone se veían en el contexto de los abusos cometidos por los sacerdotes y no en el contexto de la "población general".
Este torpe retroceso, que parece remediar las palabras de Bertone, en realidad confirma su contenido. En otras palabras, la Iglesia aún insiste en culpar a los sacerdotes gays de los abusos de niños, hechos cubiertos por las jerarquías eclesiásticas en el pasado y por lo tanto maliciosamente confunde una vez más la homosexualidad y la pedofilia.
Afortunadamente, la rápida reacción de muchos intelectuales, miembros de la sociedad civil y funcionarios gubernamentales, de todo el mundo, contra las palabras de Bertone ha demostrado que muy pocos están dispuestos a seguir al Vaticano en este intento desesperado por resolver su crisis, lanzando lodo a otras personas. Se trata de una triste táctica de distracción del problema real que esta al fondo de todo esto: la necesidad de fortalecer la protección de los derechos de todos los niños en el mundo y la seguridad jurídica que todos aquellos que los violen serán perseguidos en cualquier lugar en cualquier momento.
Gloria Careaga y Renato Sabbadini
Co-Secretarios Generales, la ILGA
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