¿Cuántas veces hemos inventado o escuchado alguna excusa para no usar condón?
Las más frecuentes son las referentes a la pérdida de sensibilidad, el tamaño inadecuado y el costo, sin embargo, los expertos en mitos (empezando por fanáticos religiosos) han llegado más lejos, atribuyéndole a este instrumento características de incitador a la promiscuidad o violador del derecho a la libre natalidad.
Decenas de estudios han demostrado la eficacia de los condones (preservativos) tanto en el control de embarazos no deseados como en la disminución de posibilidades para contraer alguna infección de transmisión sexual (ITS), por lo que representan un elemento indispensable para todo el que tenga vida sexual activa.
La erotización del condón juega un papel fundamental. No debemos verlo como una barrera dentro del contacto sexual, todo lo contrario; nos permite expresar nuestro deseo sin el temor de contraer alguna ITS, claro está, si lo empleamos de la forma correcta.
El mercado ofrece hoy condones extra sensibles, con sabores, olores, texturas y otros tipos de estimulantes a los sentidos que permiten convertir al protector de látex en un implemento que estimula los juegos sexuales y el placer más pleno. Recomendamos usarlo de forma erótica, añadiéndole miel, chocolate o algún elemento que les resulte agradable, pero es importante recordar que si se practica el sexo oral con condón es necesario cambiarlo antes de la penetración, pues se pudo romper en el contacto con los dientes.
A muchos les resulta estimulante que la pareja coloque el condón mientras con la otra mano o la lengua estimula zonas sensibles (piernas, abdomen, glúteos, perineo, entre otros); el secreto está en aprender a jugar con el sexo siendo al mismo tiempo responsables.
Aquellos hombres que dicen disminuir la sensibilidad o perder la erección a causa del condón, es recomendable que se familiaricen más con este instrumento. ¿Cómo? Solo o acompañado de la pareja pueden colocarse el preservativo y practicar la estimulación a través de la masturbación. Una vez que se conoce de cerca, que se aprende a ver como un elemento que contribuye a la salud e higiene y hasta al erotismo, poco a poco van eliminándose esos conceptos erróneos.
Fuente:
AZUL ZULIANA
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